lunes, 31 de octubre de 2011

Cómo habituarse a los moldes auriculares

Al principio puede sentirse extraño al tener colocado el molde auricular en el oído. Tardará algún tiempo hasta habituarse a la nueva sensación. Sin embargo, el molde no siempre es perfecto, por lo que suele ser normal la realización de varios ajustes en él antes de que se adapte y funcione adecuadamente.
Algunos de los problemas que pueden producirse incluyen:

·                 Bloqueo desagradable del sonido - también conocido como "efecto de oclusión"
·                 Retroalimentación acústica
·                 Acumulación de cerumen
·                 Reacciones alérgicas
El bloqueo del sonido dificulta escuchar a los demás. Las válvulas de ventilación colocadas en el oído suelen resolver este problema. Es común ajustar estas válvulas varias veces para obtener el efecto deseado.

La retroalimentación acústica es un tipo de sonido silbante que se produce cuando el sonido amplificado escapa de alguna parte del audífono y vuelve a entrar en el micrófono de éste. Es un fenómeno que ocurre cuando el molde auricular no se ajusta lo suficiente. Esto puede dificultar la creación de las válvulas de ventilación necesarias para reducir el bloqueo del sonido.

El molde auricular puede causar también una acumulación de cerumen - especialmente cuando se usan moldes auriculares ajustados. El cerumen puede reducir la transmisión de sonido dificultando la audición.

Finalmente, los materiales usados para producir el molde auricular pueden causar reacciones alérgicas.
En estos casos deben buscarse otros materiales hipoalergénicos.

Creación del molde auricular

Si una prueba de audición indica que tiene una pérdida de audición, el siguiente paso es la adquisición de un audífono.

Para conseguir un audífono que se ajuste individualmente, es necesario realizar un molde del canal del oído para garantizar que el molde auricular se ajuste perfectamente.

Ningún oído es igual a otro y, especialmente, los niños necesitan la creación de moldes auriculares nuevos de forma regular ya que sus oídos crecen y se desarrollan.

Al crear un molde, el canal del oído se rellena con un tipo de cera que posteriormente se extrae pasados un par de minutos. Este procedimiento no es doloroso pero se tiene una sensación un poco extraña - como si tuviera los oídos llenos de agua. El molde se utiliza posteriormente para crear el molde auricular real que se sujeta al resto del audífono.
Este proceso puede durar algunos días o semanas.

Utilización de las pilas

Las pilas son vitales para usar los audífonos.

Hear-it ha recopilado una lista de información práctica sobre las pilas de los audífonos:
·                 Una pila de audífono estándar tiene una duración de 5 a 14 días, dependiendo del aparato, de la capacidad de éste, del tipo de pila y del tiempo de utilización del audífono.
·                 Se deben cambiar las pilas cuando el sonido se perciba distorsionado o tenga que subir el volumen más de lo habitual. Las pilas suelen agotarse repentinamente, por lo que es recomendable llevar un juego de pilas de repuesto. Mantega las pilas de repuesto alejadas de monedas u objetos metálicos para que no se descarguen. Algunos audífonos señalan que las pilas se están acabando con un suave pitido.
·                 Asegúrese de que la pila esté intacta, porque nada más levantar el sello protector de la pila del audífono ésta comienza a descargarse. Compre envases que no hayan sido abiertos.
Larga vida

Puede tomar una serie de medidas sencillas para asegurarse de que la pila y el audífono duren más.
·                 Es aconsejable dejar levantada la tapa del compartimento de la pila por la noche, para que la humedad salga y no corroa la pila ni estropee el audífono.
·                 Lávese las manos concienzudamente antes de cambiar las pilas. La grasa y la suciedad en las pilas pueden estropear el audífono.
·                 Las pilas duran más en un ambiente fresco. Evite guardar las pilas en lugares muy fríos o muy calurosos porque puede descargarlas y acortar la vida de las pilas.
Las pilas pueden ser de diferentes tamaños y con distintas capacidades. La capacidad se mide en miliamperios/hora (mAh) y nos indica la duración de la pila. De este modo, una pila de 70 mAh no va a tener la misma duración que una de 610 mAh. También es conveniente tener en cuenta el precio y la potencia.

Cuidar el medioambiente

No se olvide de comprar siempre pilas desechables no contaminantes y adquiera siempre que le sea posible pilas botón de zinc-aire (que se utilizan casi exclusivamente para audífonos), pilas botón de óxido de plata o alcalinas. Las pilas son tóxicas y deben permanecer fuera del alcance de los niños.

Componentes de un audífono

Todos los audífonos constan de los mismos componentes principales.

Estos componentes se encuentran dentro de una funda protectora que suele ser de plástico.

Micrófonos

El micrófono recoge los sonidos del aire y los convierte en señales eléctricas.

Amplificador

El amplificador aumenta la intensidad de las señales del micrófono. Los filtros modifican los sonidos de modo que sólo se amplifican aquellos que son importantes para el usuario.

'Altavoz'

El tercer componente básico es el "altavoz" (receptor). Convierte las señales eléctricas en acústicas, que el usuario puede oír.

Microordenador

Estos tres componentes se encuentran en todos los audífonos. Además, en los audífonos digitales se puede programar un microordenador para manipular las señales y adaptarse a la pérdida de audición de cada usuario.

Algunos audífonos están equipados con funciones de control especiales para ajustes individuales.

Muchos audífonos tienen mando a distancia para facilitar los ajustes, especialmente para los usuarios con problemas de destreza.

Las pilas específicas para los audífonos pueden encontrarse en muchos tamaños y con distinta capacidad. Una pila estándar dura entre 5 y 14 días, dependiendo del tipo de audífono, capacidad, tipo de pila y tiempo de uso del audífono.

Distintos tipos de audífonos

Los audífonos son mejores que nunca. Muchas personas que sufren pérdida de audición pueden beneficiarse del uso de los audífonos.

Existen muchos tipos y distintos grados de pérdida de audición. Por eso existen muchos audífonos con una amplia gama de funciones y características para tratar una gran variedad de necesidades individuales. En la actualidad, los audífonos pueden programarse para responder automáticamente a los cambios mínimos de sonidos, etc.
Digitales y analógicos

Los audífonos digitales y los analógicos son muy diferentes.

Los audífonos modernos utilizan tecnología digital. Transforman el sonido y lo convierten en bits, manipulándolos antes de amplificar las señales. Un audífono digital se puede programar. Esto significa que los audífonos digitales pueden ajustarse para adaptarse a cada individuo por medio de un pequeño ordenador.

Los audífonos analógicos amplifican las señales de sonido que se recogen mediante un micrófono y las convierte en pequeñas señales eléctricas. Estas señales se transmiten al oído en tiempo real. Las señales pueden alterarse en relación a las necesidades de los distintos usuarios dentro de las posibilidades ofrecidas por la tecnología analógica.

Los audífonos analógicos más modernos también permiten cierto tipo de programación.

Para una persona con discapacidad auditiva los audífonos proporcionar una mejor percepción del habla y un sonido más agradable.
Pero no pueden devolver una audición normal.

Ruido, ruido y más ruido

El nivel de ruido se mide en decibelios (dB), con el sonido audible más bajo medido en 0 dB y el sonido más alto que se puede alcanzar en 194 dB. La escala es logarítmica. Un aumento en 3 dB, indica un aumento múltiple en potencia o intensidad de sonido.

El nivel de una conversación normal es de aproximadamente 65 dB. En la mayoría de los países, un nivel de ruido sostenido de 85 dB durante 8 horas al día, por ejemplo, en el lugar de trabajo, se considera el nivel más alto de ruido permitido. En EE.UU., sin embargo, la Administración de Seguridad Ocupacional y Salud, (OSHA), todavía opera en base al nivel de seguridad de ruido máximo permitido significativamente más elevado, 90 dB. A continuación se describen algunos de los niveles de ruido diarios, obtenidos de la organización H.E.A.R. (Hearing Education and Awareness for Rockers) de San Francisco:

·                 Sonido audible más débil: 0 dB
·                 Conversación normal a 1-1,5m: 60-70 dB
·                 Sonido del teléfono: 80 dB
·                 Tráfico en ciudad desde dentro del automóvil: 85 dB
·                 El tren del metro a unos 60m: 95 dB
·                 Cortadora de césped eléctrica: 107 dB
·                 Sierra eléctrica: 110 dB
·                 El umbral de dolor comienza a los 125 dB
·                 Remachador neumático a 1,20 m: 125 dB
·                 Despegue de un avión con motor de inyección a 30,5 m: 140 dB
·                 Sonido más alto posible 194 dB

Ruido musical:
·                 Piano para prácticas: 60-70 dB
·                 Música de cámara en auditorios pequeños: 75-85 dB
·                 Piano: 92-95 dB
·                 Violín: 84-103 dB
·                 Clarinete: 92-103 dB
·                 Trompa de llaves: 90-106
·                 Mp3 normal en posición 5/10: 94 dB
·                 Música sinfónica nivel máximo: 120-137 dB
·                 Música rock amplificada a 1,20 m-1,80 m: 120 dB
  • Música rock nivel máximo: 150 dB

jueves, 27 de octubre de 2011

Cuatro categorías Principales de Audífonos

Detrás del oído (BTE)

El sistema electrónico se aloja en una caja que se coloca detrás del oído. Debido a su diseño resistente, este tipo se recomienda especialmente para niños. Son apropiados para tratar una gran variedad de pérdidas auditivas, incluyendo la pérdida de audición severa. A pesar de que se coloca detrás de la oreja, su diseño es muy discreto.

En la mayoría de los audífonos BTE más modernos el amplificador se coloca en el conducto auditivo en lugar de tras la oreja. Esto posibilita la reducción del audífono en tamaño y en problemas de retroalimentación (pitidos).


Cuatro categorías Principales de Audífonos

En el oído (ITE)

Este tipo de audífono es mayor y, por ello, posee más funciones. También puede alojar amplificadores de sonido mayores. Este tipo de audífono también es más fácil de manejar que los dos anteriores. Sirve de tratamiento para una gran variedad de discapacidades auditivas.


Cuatro categorías Principales de Audífonos

En el canal (ITC)

Este audífono es un poco más grande que el tipo Completamente en el canal. Este tipo de audífono se utiliza normalmente en casos de pérdida de audición de leve a moderada.


Cuatro categorías Principales de Audífonos

Existen muchos tipos de audífonos. La elección depende del estado del oído y del tipo de pérdida de audición.

Los tipos más comunes de audífonos pueden dividirse en cuatro categorías:
·                 Completamente en el canal (CIC)
·                 En el canal (ITC)
·                 En el oído (ITE)
·                 Detrás del oído (BTE)

Completamente en el canal (CIC)

El audífono más pequeño que es casi invisible en el oído. Estos audífonos se limitan a personas con canales auditivos suficientemente grandes como para alojar el audífono completo. Suelen ser apropiados para pérdidas auditivas de leve a moderada.

Motivos principales para comenzar a utilizar audífonos

"Mi pérdida de audición empeoró", es el motivo principal, en un 55,4 por ciento, por el cual las personas con discapacidad auditiva deciden utilizar audífonos por primera vez, según una encuesta norteamericana. La mayoría de ellos experimentan una mejora en su calidad de vida cuando se acostumbran a los audífonos.

Este es uno de los hallazgos del exhaustivo estudio MarkeTrak VIII sobre la discapacidad auditiva en los Estados Unidos, realizado en 2009 por el especialista norteamericano en audiología, Sergei Kochkin. Las encuestas MarkeTrak se publican cada cuatro años.

El 51 por ciento de los participantes señalaba que accedieron a utilizar audífonos por primera vez, en parte, porque la familia insistía en que debían hacer algo para solucionar su problema de audición. El 26 por ciento decía que el especialista había influido a la hora de decidirse a usar audífonos.

Los audioprotesistas, los médicos de familia y los programas para adquirir audífonos de forma gratuita también tenían cierta influencia.

En el estudio se descubrió que el tiempo medio desde que una persona se daba cuenta de que tenía una pérdida de audición hasta que se le trataba con audífonos era de 6,7 años. Los que no usaban audífonos habían sido conscientes de su pérdida de audición durante una media de 12 años sin buscar tratamiento alguno.

Otros estudios muestran que los audífonos contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus usuarios además de su audición. En un estudio alemán, el 70 por ciento de los entrevistados consideraba que disfrutaba más de su vida diaria desde que utilizaba audífonos digitales. Los discapacitados auditivos que no usan audífonos suelen tener dificultades para comunicarse con familiares, amigos y compañeros y, como consecuencia, se suelen sentir aislados.
Fuente: www.hearingreview.com

miércoles, 26 de octubre de 2011

Más ligeros, más pequeños y mejores

A cien años de los audífonos.....

Los primeros audífonos eran grandes cajas pesadas que ocupaban tanto como un maletín.
Nada parecido a los pequeños audífonos digitales actuales que pueden ocultarse en el interior del oído y que ofrecen una reproducción casi perfecta del sonido.
Al principio, los audífonos eran pesados y definitivamente nada adecuados para llevarlos encima. Los primeros audífonos consistían normalmente en un micrófono independiente, un amplificador, auriculares y una voluminosa batería. Debido que el dispositivo funcionaba mejor cuando se colocaba en la mesa y se utilizaba con un par de auriculares, era bastante engorroso de usar.

Aunque la batería era grande, tan sólo duraba un par de horas, tras las cuales se agotaba.

Además de todo esto, los primeros audífonos eran caros y sólo algunas personas podían adquirirlos.

Primer audífono portátil


En 1902, tres años después de que estuvieran disponibles los primeros audífonos, éstos se hicieron más ligeros. Las personas con deficiencias de audición podían ahorrar energías y adquirir un dispositivo portátil más ligero que podía llevarse puesto y que funcionaba mejor que los primeros modelos.

Aunque el diseño era de menor tamaño, el amplificador y las baterías debían colgarse alrededor del cuello y el micrófono debía colocarse en la mano para oír adecuadamente.

Las personas que utilizaban audífonos debían llamar bastante la atención. Además, el tamaño del micrófono variaba de acuerdo con la gravedad de la pérdida de audición, de forma que una persona con una pérdida de audición profunda estaba obligada a llevar un gran micrófono con el audífono. Los modelos grandes de mesa los seguían usando muchas personas algunos años después de que se introdujeran los primeros audífonos portátiles.

La revolución del transitor
Los audífonos portátiles y poco manejables se usaron, tras varias mejoras, hasta bien avanzada la década de los 50. Sin embargo, la invención del transistor en 1947 revolucionó la tecnología de los audífonos. Hasta entonces, se habían utilizado válvulas en los audífonos, y el transistor hizo posible fabricar audífonos mejores y más pequeños.

La capacidad de amplificación del transistor era superior a la de las válvulas, y como consecuencia las pilas permitían que los nuevos audífonos se utilizaran durante más tiempo.

Las primeras personas con deficiencias de audición que pasaron a utilizar los nuevos audífonos con transistores tenían que llevarlos encima, pero poco después se hicieron tan pequeños que podían colocarse directamente detrás o encima del oído.

Tecnología digital
Lo que era común a todos los audífonos era la tecnología analógica que se utilizaba para procesar el sonido. El desarrollo del procesamiento digital del sonido condujo a mejoras espectaculares en la efectividad de los audífonos.

Los audífonos digitales se componen de un pequeño ordenador programable y son capaces de amplificar millones de diferente señales sonoras con mucha precisión, mejorando la capacidad de audición de las personas con deficiencias auditivas.

Durante mediados de los 80 aparecieron los primeros audífonos digitales, pero aquellos primeros modelos eran poco prácticos. Tuvieron que pasar cerca de 10 años para que estos pequeños dispositivos digitales, que se podían situar bien en el interior o detrás del propio oído, fueran realmente un éxito.

En muchos casos, los nuevos audífonos digitales mejoran la capacidad de audición de las personas con discapacidad auditiva hasta tal punto que incluso personas con pérdidas profundas pueden desarrollar una vida casi normal. Hoy en día, los audífonos digitales suponen definitivamente una diferencia en relación con la calidad de vida de las personas con deficiencias de audición.


Estos pequeños dispositivos hacían que las personas con dificultades de audición no atrajeran tanto la atención.

Desde los años 60 en adelante, se desarrollaron los pequeños audífonos situados en el interior del canal. Sin embargo, no eran tan fiables como los audífonos más grande y visibles que se situaban detrás del oído, los cuales tuvieron varios procesos de mejora y fue posible hacerlos mucho más discretos.


Problemas comunes

Un audífono, como cualquier otro aparato eléctrico, suele funcionar todo el tiempo. Sin embargo, a veces el audífono puede fallar. Lo normal es que se trate de un problema sencillo que tiene fácil solución.

A continuación encontrará algunos consejos para identificar porque el audífono no funciona correctamente:
·                 Cámbiele la pila.
·                 Compruebe que la pila está bien colocada.
·                 Si el audífono tiene control de volumen, compruebe que no está colocado en el mínimo.
·                 Quítese el audífono y compruebe que el molde del oído no está taponado con cerumen.
·                 Compruebe que la manguera del audífono no está torcida, aplastada o taponada.
·                 Compruebe si hay gotas de condensación en la manguera del audífono. Si es así, retire con cuidado la manguera del codo del audífono y sople a través del tubo para sacar las gotas.
Si ha hecho todas estas comprobaciones y el audífono sigue sin funcionar, acuda a su clínica audioprotesista por si es necesario que lo reparen.

Prevenir la pérdida de audición

Vivimos en una sociedad en la que el ruido forma parte de la vida diaria, pero nuestros oídos son órganos delicados que debemos cuidar.

La exposición diaria al ruido está directamente relacionada con el riesgo de sufrir un daño auditivo. Muchos países recomiendan una exposición diaria a ruido inferior a 85 dB. Sin embargo, en muchas situaciones, estamos expuestos a niveles de ruido que exceden lo recomendado.

Diariamente estamos expuestos a ruidos muy elevados: el ruido del tráfico, en el gimnasio, en el cine, en los estadios, en los bares y en el trabajo. Si el nivel de ruido es muy fuerte, es recomendable usar tapones para los oídos, estos tapones pesan unos pocos gramos y pueden garantizar que la capacidad auditiva permanezca intacta durante diez años. La mayoría de los tapones reducen el ruido de unos 20 a 30 dB.

Asimismo, estamos expuestos a ruido en nuestros hogares, aunque tomar algunas precauciones y realizar algunos cambios pueden marcar la diferencia. Las alfombras, los muebles tapizados, las cortinas y demás materiales blandos pueden absorber la peor parte del ruido.

Fuente: Hear-it.org

martes, 25 de octubre de 2011

La pérdida de audición se oculta

Muchas personas con pérdida de audición prefieren mantener oculto su problema, y como consecuencia, no obtienen la ayuda y el apoyo necesarios en el lugar de trabajo. Esto suele provocar jubilaciones anticipadas.


Un estudio realizado por el RNID, organización británica de discapacitados auditivos, ahora conocida por Action on Hearing Loss (Acción contra la pérdida de audición), indica que muchas personas con discapacidad auditiva no son sinceras al respecto. Algo menos de la mitad de los encuestados habían hablado del asunto con sus compañeros de trabajo, y un reducido 37% se lo había comunicado al empresario.  Más aún, un tercio de los encuestados no se lo había contado a nadie en el trabajo.
Una encuesta, realizada por Hear-it AISBL en marzo y abril de 2011, muestra resultados similares. Solo el 39% de los afectados eran sinceros acerca de su pérdida auditiva con compañeros de trabajo y conocidos. El 20% de los encuestados preferían no decir nada al respecto y más del 16% lo mantenía en secreto.
Los resultados sugieren que muchas personas no se sienten capaces de hablar a sus compañeros o jefes sobre su pérdida de audición, y como consecuencia, no solicitan los ajustes necesarios para poder desenvolverse mejor en el trabajo. Según el RNID/Action on Hearing loss, esta situación es muy preocupante.

La pérdida de audición provoca baja autoestima y  vergüenza

El 40% de los participantes en la encuesta anual del RNID coincidían en que la pérdida de audición les había bajado la autoestima en el trabajo y el 34% afirmaba que les hacía sentirse menos seguros para aceptar nuevos proyectos o responsabilidades. Según el informe, muchos se sentían aislados y con la sensación de estar menospreciados.
La encuesta de Hear-it AISBL indicaba que el 43% se sentía algo avergonzado por su pérdida auditiva y el 28% sentía mucha vergüenza al respecto. Tan solo a un escaso 28% no le intimidaba su pérdida de audición.
Kim Ruberg, Secretario General de Hear-it AISBL, comenta: “Me gustaría animar a todas las personas con discapacidad auditiva a ser sinceras al respecto. La vida será mucho más fácil y mejor si se es honesto acerca del problema. Si las personas de su entorno saben que padece una pérdida de audición, lo normal es que sean más consideradas”.

Jubilación anticipada

Encontrarse con dificultades en el trabajo por tener una pérdida de audición hace que muchas personas se plateen la opción de obtener una jubilación anticipada. El informe del RNID muestra que más del 36% de aquellos que optaban por una jubilación anticipada, confirmaban que estaba relacionado de algún modo con su pérdida de audición.
Es por tanto crucial que la persona sea capaz de abordar el tema con el empresario, para poder obtener el apoyo necesario. Asimismo, es importante que el gobierno promueva estas iniciativas para que, tanto los empresarios como los empleados, sean conscientes de sus responsabilidades y de las ayudas de las que disponen, apunta el informe anual 2010 del RNID.

Fuentes: Informe de la Encuesta Anual del RNID y encuesta online realizada por Hear-it AISBL en Hear-it.org

martes, 18 de octubre de 2011

Cada vez más jóvenes tratados con audífonos

Un volumen excesivo causa más pérdidas de audición y tinnitus entre los jóvenes.

"De acuerdo con nuestros cálculos, los jóvenes van a tener que ahorrar para comprarse audífonos cuando cumplan los 50. Esto supone 20 años antes que sus padres," dice la catedrática Therese Ovesen del Hospital de Aarhus, Dinamarca, al periódico danés MetroXpress.

La solución a este problema está en el mando del volumen, según Randi Wetke, presidenta de la Sociedad Danesa de Audiología Médica.

"Un nivel elevado de ruido es una característica que define la cultura de los jóvenes. En todos los lugares, desde las discotecas hasta los gimnasios, existen problemas de ruido. Hacer más atractivo que los jóvenes utilicen protectores para los oídos es realmente difícil. Por tanto, es crucial que se baje el volumen," comenta la Dra. Wetke al periódico.

"Sentir una presión en los oídos al salir de una discoteca es un signo de tener un daño auditivo, y entre las personas predispuestas a ello, este daño repentino puede llegar a ser permanente," añade la Dra. Ovesen.

"Por regla general, la presión sonora es peligrosa cuando tienes que gritar para hacerte oír," comenta.

Tanto la Dra. Wetke como la Dra. Ovesen refieren a estudios realizados en Alemania y Gran Bretaña.

La Asociación Danesa de Ménière y Tinnitus ha descubierto que hay una clara relación causa-efecto entre los altos niveles de ruido y los problemas auditivos.

"El número de jóvenes que experimentan tinnitus permanente está en aumento, y en muchas ocasiones la vida nocturna es la única razón obvia," comenta Karen Lorenzen, asesora de la Asociación.

Si
no se quiere abandonar los hábitos ruidosos, existen solamente dos soluciones: La mejor solución es bajar el volumen, la otra es utilizar tapones para los oídos.
Fuente: MetroXpress, Dinamarca, 20 de febrero, 2004.

Cómo acostumbrarse a los audífonos

Para muchas personas, acostumbrarse a su primer audífono es algo traumático.

La mayoría de la gente espera demasiado tiempo antes de adquirir su primer audífono y a menudo han olvidado cómo es una audición normal.
Debido a esto, las voces y los ruidos del tráfico, por ejemplo, a veces parecen demasiado altos cuando se utiliza un audífono por primera vez. Normalmente, los sonidos son muy diferentes cuando se comparan con una audición normal.

A continuación, encontrará algunos consejos para las personas que empiezan a utilizar audífonos por primera vez.

·                 No se puede comparar los audífonos con las gafas. Cuando utiliza gafas por primera vez, puede ver la diferencia al momento, pero con los audífonos uno debe acostumbrarse a la audición de forma distinta.
·                 No está de más practicar para ser un buen usuario de audífono. Esto significa que debe seguir utilizando el audífono y no quitárselo cuando comience a irritarle. Es necesario que mantenga un diálogo continuo y adecuado con el audiólogo y el proveedor. Cuanto más les cuente sobre sus experiencias al usar el audífono, mejor se le podrán ajustar.
·                 El ajuste de los audífonos es un proceso prolongado. Cuando esté más familiarizado con su audífono, puede, por ejemplo, decirle al proveedor que un determinado sonido parece como si estuviera demasiado cercano a usted. El distribuidor puede ajustar entonces los audífonos con mayor precisión y como consecuencia funcionarán mejor.
·                 La utilización de audífonos por primera vez es también un proceso psicológico.
·                 Es una buena idea tener un objetivo personal y un plan de acción: De qué debe ser consciente y las diferentes expectativas en diferentes periodos, etc. Esto le será de bastante ayuda para acostumbrarse a utilizar los audífonos, tanto física como mentalmente.
Hable con otras personas que sufran problemas de audición y que utilicen audífonos. Es muy probable que tengan muchas experiencias que compartir con usted.

Cuando el audífono produce pitidos

Cuando un audífono produce pitidos puede llegar a ser muy molesto e irritante. Los sonidos agudos se producen por la retroalimentación del audífono pero casi siempre se puede hacer algo para solucionarlo.

Hear-it ha recopilado algunos consejos básicos acerca de como tratar con este problema.

·                 La cera del conducto auditivo puede evitar que el sonido viaje hacia el interior del oído. El sonido se ve forzado a salir del oído produciendo pitidos agudos. Es necesario retirar la cera, pero puede ser peligroso que lo haga usted mismo, para ello es mejor acudir al médico de familia.
·                 Poner los audífonos a todo volumen puede crear este molesto pitido. Baje el volumen o lleve a examinar los audífonos si necesita subir el volumen al máximo para poder oír bien.
·                 Llevar un gorro que cubra el audífono puede ser la causa de que el audífono produzca sonidos silbantes. Baje el volumen o quítese el gorro. Dar un abrazo a alguien puede producir pitidos breves.
·                 Un molde auricular ajustado de forma incorrecta puede producir los sonidos silbantes del audífono, por tanto, es necesario acudir al audioprotesista para modificar el molde u obtener uno nuevo. La pérdida o aumento de peso puede afectar a un mal ajuste del molde auricular.
El tubo de plástico que une algunos audífonos al molde auricular pueden endurecerse y encogerse, empujando así el molde auricular, por lo que deja de asentarse correctamente en el oído. Esto puede producir pitidos siendo necesario obtener un tubo nuevo.

Aprender a vivir con un audífono

Utilizar un audífono de forma efectiva no depende sólo de la tecnología, requiere además, comprenderse a sí mismo y a la sociedad.
Al menos un tercio de todos los audífonos acaban en un cajón por culpa de una información y un asesoramiento inadecuados. Un estudio noruego destaca la importancia de asistir a un breve curso introductorio para lograr que el uso del audífono sea un éxito, tanto a corto como a largo plazo.

Asesorarse ayuda

Kari Antonsen, terapeuta en audición, describe en el informe "Rehabilitation of adult hearing aid users" ("Rehabilitación de usuarios de audífonos adultos") el experimento realizado en el hospital de Ullevål de Noruega. A 54 usuarios de audífonos y 11 familiares se les ofreció la oportunidad de asistir a clases, en grupos de 6 a 8 personas durante 5 tardes, para comprender mejor el uso del audífono. En las clases se trataban todo tipo de aspectos sobre el audífono, desde la anatomía del oído hasta las posibilidades y limitaciones del uso del audífono en la vida diaria.

Como resultado, los asistentes a estas clases estaban mucho mejor preparados para hacer un buen uso de sus audífonos que las 32 personas que componían el grupo de control y no habían recibido este aprendizaje.

Kari Antonsen investigó también los efectos a largo plazo. Tres años después, las personas que habían asistido a las clases seguían disfrutando de los beneficios de usar audífonos. Eran personas activas y sociables, y su alteración auditiva no les irritada o enfadaba tanto.

Según Kari Antonsen, este estudio demuestra que la información, la asistencia y el asesoramiento son cruciales para obtener el máximo beneficio del uso de los audífonos.
Fuente: Din hörsel, num. 4, mayo de 2002.

Tiempo para acostumbrarse a los audífonos

Cuanto más tiempo utilice el audífono más le gustarán. Sin embargo, para acostumbrarse a estos nuevos aparatos hay que tener paciencia. Obtener el mayor beneficio de los audífonos puede llevar cerca de un año.

 

En un estudio norteamericano en el que participaron 92 personas con una media de edad de 69 años, se investigaron las expectativas de los nuevos usuarios de audífonos y su consiguiente experiencia real.

Necesidad de ajustes

Las personas que nunca han usado audífonos con anterioridad tienen grandes expectativas de estos nuevos aparatos, sin embargo, suelen decepcionarse durante el primer año de utilizarlos activamente.

Es necesario realizar ajustes de los audífonos con regularidad, y al principio muchos sonidos pueden sonar de forma distinta. No obstante, una vez que la persona se acostumbra a vivir con los audífonos, aprecia satisfactoriamente los resultados.

Varias horas al día

El número de horas que se usan diariamente los nuevos audífonos es de gran importancia según el estudio. Cuantas más horas se usen, más satisfecho está el paciente de los resultados.

Además, se encontró una correlación lógica entre el grado de pérdida de audición y el nivel de satisfacción. Las personas con pérdida de audición severa experimentaban mayores beneficios de la utilización de los audífonos que las personas con una pérdida de audición menos pronunciada.
Fuente: ”Hearing Specific and Generic Measures of the Psychosocial Impact of Hearing Aids”, Journal of the American Academy of Audiology, marzo de 2004.

La mayoría de las personas se adaptan rápidamente a los audífonos

Casi el 60 por ciento de las personas con discapacidad auditiva que utilizan audífonos se adaptan rápidamente a ellos, según una encuesta online realizada por Hear-it AISBL en 2009 entre usuarios de audífonos. La encuesta pone de manifiesto además que los audífonos pueden marcar la diferencia.

El veintisiete por ciento de los participantes decía que solo había necesitado unos días para adaptarse completamente a los audífonos, el 30 por ciento necesitó un par de semanas, mientras que el 26 por ciento tuvo una transición de meses. Solo el 17 por ciento decía no haberse adaptado aún completamente a los audífonos.

“Me alegra ver como una cifra tan elevada de usuarios de audífonos se adapta completamente a ellos en tan poco tiempo. Es una señal de que los audífonos actuales son muy accesibles y el usuario puede sentir casi de inmediato que estos aparatos marcan la diferencia en su vida diaria”, dice Kim Ruberg, Secretario General de Hear-it AISBL.

Los audífonos marcan la diferencia
El ochenta y ocho por ciento de los usuarios de audífonos dicen que los audífonos han marcado la diferencia y han mejorado su vida.

“Esta encuesta muestra que tratar la pérdida de audición marca la diferencia, por eso, me gustaría animar a cualquier persona con problemas de audición a hacer algo al respecto”, dice Kim Ruberg.

Existen muchos prejuicios acerca de los audífonos. Una de las ideas erróneas es que no funcionan. Con esta encuesta se documenta de nuevo que los audífonos sí son útiles. No es de extrañar entonces que el 94 por ciento dijo que recomendaría el uso de audífonos a otras personas con pérdida de audición.

“La pérdida de audición se encuentra entre las discapacidades más graves en términos de efectos negativos en la persona afectada y sus relaciones personales. Hacer algo al respecto es crucial para las relaciones sociales de la persona”, concluye Ruberg.

Quinientos usuarios de audífonos de todo el mundo participaron en esta encuesta acerca de su experiencia con los audífonos. El cincuenta por ciento de ellos padecía una discapacidad auditiva severa. Los participantes enviaron las respuestas de este cuestionario online a través de www.hear-it.org en inglés, español, alemán y francés.

Causas de la pérdida de audición

Una de las principales causas de pérdida de audición es el envejecimiento.
Tarde o temprano todos perderemos la capacidad de audición. La pérdida de audición es una consecuencia natural del envejecimiento. La capacidad de audición empeora a partir de los 30-40 años y al alcanzar los 80, más de la mitad de las personas sufren una pérdida de audición significativa. A pesar de ello, más de la mitad de las personas con deficiencias de audición están en edad laboral.

Otra causa muy común de la pérdida de audición es la exposición al ruido.

Vivimos en un mundo ruidoso. El ruido puede proceder de nuestro propio trabajo o por una exposición voluntaria al mismo, como motores ruidosos o una música muy alta en conciertos, locales nocturnos, discotecas y equipos de música con o sin auriculares. Además, el uso cada vez más común de los reproductores MP3 puede causar daños auditivos. Estos aparatos pueden llegar a producir niveles de sonido muy elevados, y el usuario pone en peligro su audición al exponerse a un nivel de decibelios excesivamente alto.

La pérdida de audición también puede deberse a una enfermedad, infección o consumo de drogas. Puede ser heredada o ser el resultado de daños físicos en los oídos o lesiones graves en la cabeza.

La pérdida de audición puede ser conductiva o neurosensorial. Algunas personas sufren de ambos tipos, lo cual se conoce como pérdida de audición mixta.


Fuente: Hear-it.org