martes, 21 de febrero de 2012

Cuidados de los Oídos

En el 64% de los casos de personas que han padecido algún trastorno auditivo se les ha diagnosticado otitis, precisamente una de las dolencias más comunes en verano. El agua de playa o de la piscina, la humedad y las altas temperaturas hacen más probable que gérmenes y bacterias se instalen en nuestros oídos provocando infecciones. Y aunque muchas veces no causan dolor, las agresiones al oído, como los sonidos demasiado fuertes, pueden dañar severamente la audición y el equilibrio. Para protegerse, siga estas reglas.
1.- Al hablar por teléfono no presione el auricular contra la oreja. Si estas comunicaciones son muy continuas, es conveniente utilizar los auriculares que se ajustan a la cabeza o el modo “sin manos”

2.- Si escucha 
Música con auriculares y al retirarlos siente una especie de silbido significa que los ha utilizado demasiado tiempo. Descanse al menos por unas horas.

3.- Al conducir un vehículo, cierre la 
Ventanilla para evitar el sonido de la circulación de aire y el tránsito, y los efectos negativos del viento sobre la oreja izquierda.

4.- Al sumergirse en el agua, hágalo lentamente, sobre todo en aguas profundas.

5.- El levantamiento de pesas puede ejercer una presión fuerte en las membranas del oído interno provocando problemas de audición y pérdida del equilibrio. Respire profundamente durante la contracción muscular.

6.- No utilice objetos con punta para higienizar sus oídos.

7.- Hágase una audiometría. El riesgo de la pérdida de audición es que es un proceso lento que no presenta dolor. El problema es que es irreversible sin importar la edad, así que es mejor prevenir.

8.- Cuídese del viento. Al manejar su carro, asegúrese de no tener la ventana totalmente abajo porque la fuerte circulación del aire puede producirle zumbidos que a la vez generan comezón e inflamación.

Los oídos sufren más en verano: consejos para su cuidado

El verano es un mal momento para los oídos: sufren más. Durante el verano se incrementa el número de bañistas en playas, ríos y piscinas lo que incrementa ciertos tipos de lesiones auditivas por la entrada de agua en el oído. Entre las consecuencias de este tipo de lesiones se encuentran una mala audición, irritación del oído y otitis. 

Si entra agua en el oído, basta con saltar con la cabeza inclinada para que salga el agua. Sin embargo, en caso de tapones producidos por cerúmenes debe acudirse a la farmacia, donde se ofrecen medicamentos en gotas para reblandecer el tapón para posteriormente extraerlo. 

Otra de las afecciones que se incrementan en verano son las otitis producidas porque el agua del baño está sucia y entra en el oído. Esta enfermedad produce síntomas como el dolor de oídos, la perdida de audición o zumbidos denominados acúfenos. 

En el caso de la otitis, los médicos recomiendan acudir a un especialista para que prescriba un tratamiento generalmente con antibiótico o gotas tópicas en el oído. 
Debe de tenerse especial precaución con los objetos duros y punzantes que se introduce en el oído cuando se siente picor, ya que pueden producir lesiones en las paredes del conducto auditivo o roturas de tímpano. 

Los expertos recomiendan el uso de tapones en los oídos para protegerlos de los intensos ruidos. Así, si se va a presenciar un espectáculo especialmente ruidoso es recomendable el uso de esta protección para evitar lesiones, como la perdida de audición y la sordera. 

Otro de los causantes de estas lesiones es la utilización continuada de bastoncillos limpiadores ya que en muchas ocasiones su uso excesivo produce lesiones y la introducción del cerumen en los conductos más pequeños del oído. 

Y un consejo para los maniáticos: no hay que eliminar por completo el cerumen. No es suciedad; el cerumen lo crea el propio organismo. El cerumen tiene un fin: proteger el oído. 
Los médicos ponen énfasis en el abuso de los auriculares y especialmente los jóvenes que ven sometidos sus oídos a un mayor número de peligros externos, como el alto volumen en discotecas y espectáculos. “El ruido intenso mantenido, muy usado por niños y jóvenes, causa daños irreversibles. Por ello es recomendable mantener un volumen bajo y evitar este tipo de lesiones”, añade el médico. 

Los médicos recomiendan evitar viajes en avión si se padece algún tipo de dolencia auditiva, otitis o catarros respiratorios que afectan los oídos. Los aviones son espacios presurizados y si existe alguna variación en la presurización del avión estas dolencias pueden agravarse.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La pérdida de audición es el tercer problema de salud más común en EE.UU.

Cuatro de cada cinco personas en los Estados Unidos tienen problemas auditivos, o conocen a alguien que padece esta afección.

La pérdida de audición se ha convertido en la tercera enfermedad más común en los Estados Unidos.
Un 79% de la población tiene dificultades para oír o conoce a alguien que las tienes, según publica kfdm.com.
Asimismo, la web informa que el 83% de las personas entre 21 y 45 de edad que habían pasado las vacaciones con la familia se percataron de que los familiares más mayores o algunos amigos ponían la televisión a todo volumen.

36 millones de norteamericanos padecen algún tipo de pérdida de audición, pero tan solo la cuarta parte de ellos reconoce su problema y busca tratamiento. 36 millones es una cifra muy superior a la de personas que sufren enfermedades cardiovasculares, cáncer, esclerosis múltiple, ceguera, tuberculosis, enfermedades venéreas y enfermedades renales en los Estados Unidos.
Asimismo, cerca de 1 de cada 5 adolescentes norteamericanos tiene algún grado de pérdida de audición, un índice que ha aumentado considerablemente durante las últimas dos décadas.
Fuente: http://www.kfdm.com