jueves, 15 de marzo de 2012

El tratamiento de quimioterapia puede dañar la audición

Se le vuelve a prestar atención a uno de sus efectos secundarios comunes, la pérdida de audición.


Una compañía farmacéutica se une con el centro de audición y sordera de la universidad del estado de Nueva York para investigar sobre la pérdida de audición como efecto secundario asociado al tratamiento de quimioterapia con cisplatino. La quimioterapia daña las células ciliadas de la cóclea en el oído interno que vibran en respuesta a las ondas sonoras. Otras compañías farmacéuticas también están demostrando interés sobre el asunto.

La calidad de vida tras la quimioterapia es fundamental

“Hace veinte años muchos pacientes de cáncer se consideraban afortunados por sobrevivir, ahora los avances en medicina indican que la calidad de vida después del tratamiento es también fundamental”, dice Mark Downs, director ejecutivo de tecnología y negocio de la asociación británica para discapacitados auditivos RNID. 

Peter Johnson, paciente que superó un cáncer, explicaba en la revista online Audiology: 
“No creo que la gente en general comprenda que superar un cáncer no es lo mismo que romperse una pierna. Cuando la pierna se cura, prácticamente puedes volver a hacer una vida normal. Cuando sobrevives al cáncer, existen numerosos efectos secundario que simplemente vas descubriendo día a día”. 

La pérdida de audición asociada al cisplatino

La relación entre el tratamiento con cisplatino y la pérdida de audición es conocida. El reciente estudio supone el primer intento para identificar la correlación directa y poder tratarlo. Según Kristy Gilmer Knight, audióloga pediatra del hospital infantil de OHSU’s Doernbecher, el problema está más extendido y es más apremiante de lo que se pueda pensar. 

Generalmente, la pérdida de audición resultante del tratamiento de quimioterapia con cisplatino suele afectar a las altas frecuencias, haciendo que la discapacidad auditiva sea menos evidente. Los niños corren más riesgos, pero sigue sin determinarse el riesgo exacto de la pérdida de audición por cisplatino. 

Los investigadores del OHSU evaluaron la audición de 67 pacientes, en edades comprendidas entre ocho meses y 23 años que seguían un tratamiento de quimioterapia. 61 de ellos tenían pérdida de audición. 

Fuente: Audiology Online; RNID. 
Publicado en hear-it el 26 de enero de 2009

viernes, 2 de marzo de 2012

El ruido en el trabajo incrementa el riesgo de padecer pérdida de audición

La exposición diaria a ruido excesivo en el lugar de trabajo es el factor principal en muchos de los casos de pérdida de audición en la población activa, y afecta más a los hombres que a las mujeres.


Trabajar en un entorno ruidoso durante muchos años aumenta significativamente el riesgo de padecer serias dificultades auditivas y tinnitus, según demuestra un exhaustivo estudio en Gran Bretaña, entre 12.907 hombres y mujeres británicos de 34 consultorios médicos y de las fuerzas armadas.

En el grupo de hombres que había trabajado más de 10 años en un lugar ruidoso, los problemas auditivos graves eran 3,8 veces más comunes que entre los hombres que nunca habían trabajado en un entorno ruidoso. Las mujeres que habían estado expuestas durante más de 10 años a ruido en el trabajo, eran 2,2 veces más propensas a padecer problemas auditivos que las mujeres en trabajos sin ruido.

Un estudio norteamericano publicado en 2009 indica que los hombres son 2,5 veces más propensos a desarrollar una pérdida de audición inducida por ruido que las mujeres. Asimismo, el estudio, en el que participaron 5.290 personas de entre 20 y 69 años, muestra que las audiometrías realizadas ponen de manifiesto que, en particular, los hombres blancos y casados son los que tienen un mayor riesgo.

Más hombres que mujeres en trabajos ruidosos

Esta tendencia está obviamente relacionada con el hecho de que existen muchos más hombres que mujeres que se han expuesto durante muchos años a niveles excesivos de ruido en el lugar de trabajo. Tan sólo un 3 por ciento de las mujeres del estudio había trabajado más de 10 años en un entorno ruidoso, en comparación con el 16 por ciento en el caso de los hombres.

El tinnitus o acúfenos es otra afección asociada a la exposición a ruido en el trabajo durante años. Un 13,4 por ciento de los hombres que había trabajado más de 10 años en un entorno ruidoso experimentaba pitidos o zumbidos constantes en los oídos. Este índice es 2,6 veces mayor que entre los hombres que no habían trabajado con ruido. Entre las mujeres con trabajos ruidosos, la incidencia de tinnitus era 2,8 veces mayor de lo normal, después de trabajar tan sólo de 1 a 5 años en un entorno ruidoso. 

Según el estudio británico, el riesgo de padecer dificultades auditivas y tinnitus aumenta después de trabajar tan sólo un año en un entorno ruidoso. Después de cinco años en un trabajo con ruido, el riesgo de padecer una pérdida auditiva severa es hasta tres veces mayor que entre las personas con trabajos con poco ruido. 

Se puede reducir el riesgo de padecer problemas auditivos y tinnitus utilizando en todo momento protectores para los oídos, como por ejemplo, tapones o protectores auditivos.

Fuentes: “Occupational exposure to noise and the attributable burden of hearing difficulties in Great Britain”, ("Exposición ocupacional al ruido y la carga atribuible a las dificultades auditivas en Gran Bretaña"), en Occupational and Environmental Medicine, 2002 y www.healthyhearing.com, 2009.

Causas de la Pérdida de Audición

Una de las principales causas de pérdida de audición es el envejecimiento.


Tarde o temprano todos perderemos la capacidad de audición. La pérdida de audición es una consecuencia natural del envejecimiento. La capacidad de audición empeora a partir de los 30-40 años y al alcanzar los 80, más de la mitad de las personas sufren una pérdida de audición significativa. A pesar de ello, más de la mitad de las personas con deficiencias de audición están en edad laboral.

Otra causa muy común de la pérdida de audición es la exposición al ruido. 

Vivimos en un mundo ruidoso. El ruido puede proceder de nuestro propio trabajo o por una exposición voluntaria al mismo, como motores ruidosos o una música muy alta en conciertos, locales nocturnos, discotecas y equipos de música con o sin auriculares. Además, el uso cada vez más común de los reproductores MP3 puede causar daños auditivos. Estos aparatos pueden llegar a producir niveles de sonido muy elevados, y el usuario pone en peligro su audición al exponerse a un nivel de decibelios excesivamente alto.

La pérdida de audición también puede deberse a una enfermedad, infección o consumo de drogas. Puede ser heredada o ser el resultado de daños físicos en los oídos o lesiones graves en la cabeza.

La pérdida de audición puede ser conductiva o neurosensorial. Algunas personas sufren de ambos tipos, lo cual se conoce como pérdida de audición mixta.

martes, 21 de febrero de 2012

Cuidados de los Oídos

En el 64% de los casos de personas que han padecido algún trastorno auditivo se les ha diagnosticado otitis, precisamente una de las dolencias más comunes en verano. El agua de playa o de la piscina, la humedad y las altas temperaturas hacen más probable que gérmenes y bacterias se instalen en nuestros oídos provocando infecciones. Y aunque muchas veces no causan dolor, las agresiones al oído, como los sonidos demasiado fuertes, pueden dañar severamente la audición y el equilibrio. Para protegerse, siga estas reglas.
1.- Al hablar por teléfono no presione el auricular contra la oreja. Si estas comunicaciones son muy continuas, es conveniente utilizar los auriculares que se ajustan a la cabeza o el modo “sin manos”

2.- Si escucha 
Música con auriculares y al retirarlos siente una especie de silbido significa que los ha utilizado demasiado tiempo. Descanse al menos por unas horas.

3.- Al conducir un vehículo, cierre la 
Ventanilla para evitar el sonido de la circulación de aire y el tránsito, y los efectos negativos del viento sobre la oreja izquierda.

4.- Al sumergirse en el agua, hágalo lentamente, sobre todo en aguas profundas.

5.- El levantamiento de pesas puede ejercer una presión fuerte en las membranas del oído interno provocando problemas de audición y pérdida del equilibrio. Respire profundamente durante la contracción muscular.

6.- No utilice objetos con punta para higienizar sus oídos.

7.- Hágase una audiometría. El riesgo de la pérdida de audición es que es un proceso lento que no presenta dolor. El problema es que es irreversible sin importar la edad, así que es mejor prevenir.

8.- Cuídese del viento. Al manejar su carro, asegúrese de no tener la ventana totalmente abajo porque la fuerte circulación del aire puede producirle zumbidos que a la vez generan comezón e inflamación.

Los oídos sufren más en verano: consejos para su cuidado

El verano es un mal momento para los oídos: sufren más. Durante el verano se incrementa el número de bañistas en playas, ríos y piscinas lo que incrementa ciertos tipos de lesiones auditivas por la entrada de agua en el oído. Entre las consecuencias de este tipo de lesiones se encuentran una mala audición, irritación del oído y otitis. 

Si entra agua en el oído, basta con saltar con la cabeza inclinada para que salga el agua. Sin embargo, en caso de tapones producidos por cerúmenes debe acudirse a la farmacia, donde se ofrecen medicamentos en gotas para reblandecer el tapón para posteriormente extraerlo. 

Otra de las afecciones que se incrementan en verano son las otitis producidas porque el agua del baño está sucia y entra en el oído. Esta enfermedad produce síntomas como el dolor de oídos, la perdida de audición o zumbidos denominados acúfenos. 

En el caso de la otitis, los médicos recomiendan acudir a un especialista para que prescriba un tratamiento generalmente con antibiótico o gotas tópicas en el oído. 
Debe de tenerse especial precaución con los objetos duros y punzantes que se introduce en el oído cuando se siente picor, ya que pueden producir lesiones en las paredes del conducto auditivo o roturas de tímpano. 

Los expertos recomiendan el uso de tapones en los oídos para protegerlos de los intensos ruidos. Así, si se va a presenciar un espectáculo especialmente ruidoso es recomendable el uso de esta protección para evitar lesiones, como la perdida de audición y la sordera. 

Otro de los causantes de estas lesiones es la utilización continuada de bastoncillos limpiadores ya que en muchas ocasiones su uso excesivo produce lesiones y la introducción del cerumen en los conductos más pequeños del oído. 

Y un consejo para los maniáticos: no hay que eliminar por completo el cerumen. No es suciedad; el cerumen lo crea el propio organismo. El cerumen tiene un fin: proteger el oído. 
Los médicos ponen énfasis en el abuso de los auriculares y especialmente los jóvenes que ven sometidos sus oídos a un mayor número de peligros externos, como el alto volumen en discotecas y espectáculos. “El ruido intenso mantenido, muy usado por niños y jóvenes, causa daños irreversibles. Por ello es recomendable mantener un volumen bajo y evitar este tipo de lesiones”, añade el médico. 

Los médicos recomiendan evitar viajes en avión si se padece algún tipo de dolencia auditiva, otitis o catarros respiratorios que afectan los oídos. Los aviones son espacios presurizados y si existe alguna variación en la presurización del avión estas dolencias pueden agravarse.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La pérdida de audición es el tercer problema de salud más común en EE.UU.

Cuatro de cada cinco personas en los Estados Unidos tienen problemas auditivos, o conocen a alguien que padece esta afección.

La pérdida de audición se ha convertido en la tercera enfermedad más común en los Estados Unidos.
Un 79% de la población tiene dificultades para oír o conoce a alguien que las tienes, según publica kfdm.com.
Asimismo, la web informa que el 83% de las personas entre 21 y 45 de edad que habían pasado las vacaciones con la familia se percataron de que los familiares más mayores o algunos amigos ponían la televisión a todo volumen.

36 millones de norteamericanos padecen algún tipo de pérdida de audición, pero tan solo la cuarta parte de ellos reconoce su problema y busca tratamiento. 36 millones es una cifra muy superior a la de personas que sufren enfermedades cardiovasculares, cáncer, esclerosis múltiple, ceguera, tuberculosis, enfermedades venéreas y enfermedades renales en los Estados Unidos.
Asimismo, cerca de 1 de cada 5 adolescentes norteamericanos tiene algún grado de pérdida de audición, un índice que ha aumentado considerablemente durante las últimas dos décadas.
Fuente: http://www.kfdm.com

lunes, 26 de diciembre de 2011

Los niños y la pérdida de audición

Es muy importante que tenga cuidado de la audición de su hijo ya que influye en su vida y en su capacidad de aprender, integrarse en la sociedad y comunicarse.

En la infancia, la mayoría de los niños experimentan pérdidas de audición temporales debidas a la existencia de cerumen u otitis media. La otitis media es dolorosa para el niño y puede dar lugar a una pérdida de audición. Debe tratarse rápida y adecuadamente.

Por lo general, el cerumen tiene una función útil y no es dañina para el niño. Sin embargo, si su hijo sufre pérdida de audición por exceso de cerumen, visite al médico de familia para solicitar su ayuda. No intente extraer el cerumen. Puede dañar permanentemente la audición de su hijo.

Otros tipos de pérdida de audición son permanentes o podrían producir daños permanentes en la audición del niño, lo que afectaría a su vida social. Si su hijo sufre pérdida de audición, el uso de audífonos puede ser el mejor remedio para mejorar su capacidad auditiva y paliar los efectos negativos de la pérdida de audición.

El ajuste de audífonos a una edad los más temprana posible es crucial. Una pérdida de audición sin tratar influye enormemente en la capacidad de aprendizaje, socialización y comunicación del niño. Cuando su hijo comienza a usar audífonos, debe tener en cuenta que lleva tiempo acostumbrarse a ellos. También se necesita tiempo para acostumbrarse a la nueva ‘situación auditiva’.

martes, 20 de diciembre de 2011

La pérdida de audición sin tratar puede reducir el volumen cerebral

Un grupo de investigadores ha descubierto que la densidad de la materia gris de las áreas auditivas del cerebro es menor en personas con una capacidad auditiva mermada. Los audífonos pueden servir para preservar el cerebro en buen estado.

Un estudio, realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, demuestra que el deterioro de la capacidad auditiva puede acelerar la atrofia de la materia gris en las áreas auditivas del cerebro, y como consecuencia, se incrementa el esfuerzo necesario para escuchar que deben realizar las personas mayores para poder comprender el habla correctamente.

Cuando se producen trastornos en los sentidos como el gusto, el olfato, la vista o la audición, el cerebro se reorganiza y se adapta a la nueva situación. En el caso de personas con pérdida de audición, los investigadores descubrieron que la densidad de la materia gris en las áreas auditivas del cerebro era menor que en personas con una audición normal. Esto indica que existe una relación entre la capacidad auditiva y el volumen del cerebro, lo que significa que las personas con pérdida de audición tienen que esforzarse más para comprender frases complejas.

“Ya que la capacidad auditiva se deteriora con la edad, tratamientos como el uso de audífonos deberían considerarse no solo para poder oír mejor, sino también para preservar el cerebro”, apunta Jonathan Peelle, investigador principal, doctor e investigador adjunto del departamento de neurología.
“La capacidad auditiva está directamente relacionada con el proceso cerebral para interpretar los sonidos, entre los que se incluye el habla”, explica el doctor Peelle. “Preservar la capacidad auditiva no solo protege los oídos, sino que sirve además para que el cerebro funcione de forma óptima”.

Menor actividad cerebral

Los investigadores midieron la respuesta del cerebro y el volumen de la corteza cerebral en el córtex auditivo mientras los participantes escuchaban frases cada vez más complejas. Evaluaron las respuestas en adultos, de 60 a77 años, con una audición adecuada a su grupo de edad, para poder determinar si los cambios naturales en la capacidad auditiva tenían algún impacto en la estructura o funcionamiento de las áreas del sistema del cerebro donde se procesa la comprensión del habla.

Se descubrió que las personas con pérdida de audición mostraban una actividad cerebral menor, según los resultados obtenidos en imagen por resonancia magnética funcional (IRMf), al escuchar frases complejas. Además, las personas con pérdida auditiva tenían menos materia gris en el córtex auditivo, lo que sugiere que las áreas del cerebro relacionadas con el proceso auditivo pueden experimentar una atrofia acelerada cuando la capacidad auditiva se deteriora.

En la actualidad, se sabe que la sensibilidad auditiva tiene consecuencias a varios niveles en el proceso neuronal que da soporte tanto a la percepción como al conocimiento.

Aunque el estudio se llevó a cabo entre personas mayores, los resultados pueden también tener implicaciones para los adultos, entre los que se incluyen aquellos aficionados a escuchar música a un volumen elevado.

Consulte a su médico

De acuerdo con los investigadores, las personas que experimentan cualquier dificultad para oír o entender el habla deberían acudir al médico o al especialista, y los médicos, a su vez, deberían realizar pruebas auditivas periódicas a los pacientes a medida que envejecen.

El estudio fue publicado en la revista The Journal of Neuroscience.
Fuente: www.newswise.com

jueves, 15 de diciembre de 2011

Argentina universaliza el programa de detección de la pérdida auditiva infantil por ley

El programa de detección de la pérdida auditiva para recién nacidos será universal y obligatorio en el sistema de salud argentino, tras la reglamentación de la Ley de Hipoacusia firmada en julio de 2011.

El programa nacional de detección temprana y tratamiento de la pérdida de audición en niños constará de pruebas de audición exhaustivas para todos los recién nacidos y el tratamiento temprano necesario. Asimismo, se garantizará la cobertura total del primer par de audífonos o implante coclear para todos los niños diagnosticados con hipoacusia.
Anteriormente, el programa de detección de la hipoacusia iba dirigido principalmente a los recién nacidos de riesgo, por lo que uno de cada dos casos no se detectaba, y el tratamiento era gratuito solo para aquellos niños con cobertura de asistencia sanitaria.
Esta Ley intenta fortalecer el programa nacional e implementar acciones coordinadas para asegurar un diagnóstico y tratamiento tempranos de la pérdida de audición para todos los niños de forma gratuita. En Argentina, la pérdida de audición afecta a uno de cada 1.000 recién nacidos.

Cuanto antes mejor

Esta Ley ha sido gratamente acogida por las organizaciones y especialistas en audición argentinos.
Los expertos destacan la importancia de la universalidad en el programa de detección de la hipoacusia infantil. Poder recibir el tratamiento adecuado a una edad temprana para un niño con pérdida de audición aumenta enormemente su posibilidad de mejorar, sin olvidar, que le ayudará a evitar la exclusión social.
“La prevención, la detección temprana y obviamente el tratamiento adecuado hace que estos chicos se desarrollen de forma normal y desplieguen todo su potencial, con las mismas oportunidades que el resto", explica Alfredo Pallante, Presidente de la Comisión Nacional de Lucha contra la Sordera (CONALUS), Argentina.
Fuente: www.audioprotesistas.org

lunes, 12 de diciembre de 2011

Acúfenos e hiperacusia, más que ruidos molestos

Una experiencia subjetiva. Así definen los expertos a los acúfenos, un trastorno auditivo caracterizado por la percepción de un sonido en los oídos o en la cabeza, en ausencia de ruidos o sonidos externos.
"Los acúfenos son una experiencia subjetiva porque sólo los puede oír una determinada persona, que escucha un ruido o zumbido sin que exista un sonido externo. En algunos casos, el acúfeno puede ser escuchado por otra persona", explicó en una entrevista con La Prensa el doctor Darío Roitman, médico otorrinolaringólogo y director del Centro de Acúfenos Buenos Aires.
Según precisó el especialista, todo individuo normal puede tener acúfenos en situaciones especiales. "Una persona que oye normalmente en una cabina insonorizada acabará oyendo la actividad fisiológica de su propio oído. Pero, estos sonidos son "enmascarados" por los ruidos de la actividad diaria. Si intentamos deliberadamente oirlos, casi nunca lo conseguimos. Incluso en el silencio de la noche hay un nivel de ruido ambiental constante de por lo menos 25-30 decibeles (dB), suficiente para impedir que escuchemos nuestros propios sonidos fisiológicos", describió Roitman.
El acúfeno se presenta cuando estos sonidos internos son de niveles más altos en intensidad que el nivel de los sonidos ambientales. El acúfeno es un síntoma molesto, cuyo origen no siempre es auditivo. "No es una enfermedad; es sólo un síntoma, como la fiebre o el dolor", aclaró.
- ¿Hay distintos tipo de acúfenos?
- Los acúfenos pueden clasificarse en dos categorías: los acúfenos subjetivos que son una sensación auditiva de silbido, chasquido o cualquier otra clase de sonidos o ruidos. Se lo puede llamar también tinnitus, que deriva del latín tinnire, que literalmente significa tintinear. El tinnitus es un síntoma subjetivo en la mayoría de los pacientes. Este se acompaña frecuentemente de disminución auditiva: hipoacusia. Y los tinnitus objetivos, que son un fenómeno poco frecuente. Este tipo de tinnitus se distingue del síntoma puramente subjetivo porque el acúfeno es apreciable y puede ser apreciado por otros además del paciente. Un paciente puede presentar ambos tinnitus. Este ruido puede ser detectado con un estetoscopio y suele ser de origen vascular o muscular.
- ¿Cuáles son las causas de los acúfenos?
- La aparición de un acúfeno puede estar relacionada con varios problemas del oído. Pueden aparecer por una exposición a sonidos muy fuertes, infecciones del oído medio, rara vez por tumores benignos del nervio auditivo o cera en los oídos, entre otras posibilidades.
La causa más frecuente es la exposición a ruidos muy altos durante el trabajo (músicos, carpinteros, pilotos) o durante actividades recreativas (cacerías, tiro, música muy alta). También es importante tener en cuenta que existen en la farmacopea cerca de 200 fármacos (ototóxicos) en cuyo prospecto se especifica que pueden provocar zumbidos en los oídos.
- ¿A qué porcentaje de la población afectan?
- Se calcula que en países industrializados un 20% de las personas han tenido acúfenos alguna vez en su vida, sin embargo entre un 3 y un 5% de ellos desarrollan una forma crónica, muy molesta, que afecta sus vidas y los lleva a realizar consultas para su tratamiento.
HIPERACUSIA
- ¿Qué es la hipersensibilidad al sonido?
- La hiperacusia puede ser definida como una disminución de la tolerancia a sonidos habituales y naturales del ambiente. Técnicamente hablando, la hiperacusia es la pérdida del rango dinámico del oído, entendido este último como la habilidad del sistema auditivo de manejar elevaciones rápidas del volumen del sonido.
La hiperacusia puede presentarse lenta o repentinamente, cuando la persona se encuentra ante la situación que los sonidos de todos los días se tornan elevados, dolorosos y hasta intolerables.

- ¿A partir de qué edad son más comunes estos trastornos auditivos?
- Tanto los acúfenos como la hiperacusia pueden ocurrir y comenzar a cualquier edad, siendo más frecuentes en la etapa laboral de la vida, aunque últimamente el sonido de recreación, la música escuchada con distintos aparatos que se usan en el oído mismo pueden desencadenar estos síntomas desde la primera infancia. Además, algunos juguetes tienen sonidos de nivel tal que pueden provocarlos.
EQUILIBRIO
- ¿Estos trastornos pueden afectar el equilibrio?
- Algunas enfermedades como el Síndrome de Meniere, en que los líquidos del oído interno aumentan su presión, afectan la audición, disminuyéndola, causando acúfenos y además -como el oído interno es un órgano del equilibrio- aparecen mareos o vértigo. Otras enfermedades también provocan efectos similares (por ejemplo, las fístulas laberínticas post-traumáticas o congénitas y la migraña vestibular).
- ¿Hay un alto subdiagnóstico de estas patologías?
- Mucha gente piensa que los acúfenos son algo natural, esto ocurre fundamentalmente en los niños, que tardan en manifestar su sintomatología porque no saben que este síntoma no es normal.
- ¿Los acúfenos o la hipersensibilidad al sonido son patologías crónicas que requieren tratamiento de por vida?
- En algunos casos, solucionada la causa, los síntomas remiten y no regresan. Por ejemplo, cuando se reemplaza un fármaco tóxico para el oído por otro que no lo es.
En ocasiones, la terapia de habituación -una vez logrado el efecto- no requiere continuarse. En tanto que otros casos requieren un tratamiento regular y sostenido en el tiempo.
- ¿De qué manera la falta de tratamiento de estos trastornos afecta la calidad de vida de quien los padece?
- Para la mayoría de las personas con acúfenos, éstos no son algo muy agobiante. Sin embargo, cuando se da de forma severa, el acúfeno puede causar pérdida de concentración, problemas del sueño y estrés, lo cual puede afectar su vida social, familiar y laboral, por lo que siempre es prudente acudir a un profesional, llegar a un buen diagnóstico e implementar el tratamiento apropiado. Siempre se puede dar alivio a pacientes con acúfenos o hiperacusia.
Fuente:www.laprensa.com.ar