El ruido impulsivo de las armas de fuego alcanza una intensidad de 132-165 dB, lo que es extremadamente peligroso para la audición.Un estudio polaco en el que participaron 18 cazadores y 28 aspirantes a policía, con una media de edad de 46,2 y 25,2 años respectivamente, descubrió que un elevado 72,2 por ciento de los cazadores padecía pérdida de audición. Solamente el 11,1 por ciento tenía una audición completamente normal, y el restante 16,7 por ciento tenía una audición normal únicamente en el oído más alejado de la escopeta.
Los cazadores nunca habían utilizado protectores para los oídos mientras cazaban. Los aspirantes a policía habían usado protecciones auditivas al practicar tiro al blanco y ninguno de ellos sufría una pérdida de audición apreciable.
Comparando los dos grupos, se realizaron evaluaciones auditivas antes y después de varios tiros de prueba. Se observaron cambios en la audición de los cazadores, mientras que no se encontraron cambios apreciables en los aspirantes a policía después de los disparos de prueba.
El estudio indicaba que no sólo la exposición a largo plazo a disparos de armas de fuego es peligroso para la audición. La exposición a corto plazo también puede producir un daño auditivo temporal y hacer que los oídos sean más sensibles a los daños inducidos por ruido en el futuro.
Además, el estudio confirma que las protecciones auditivas previenen la pérdida de audición de forma efectiva. El uso de las protecciones auditivas es por tanto sumamente recomendable cuando se usan armas de fuego.
Fuente: Temporary changes in hearing after exposure to shooting noise. International Journal of Occupational Medicine and Environmental Health
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